domingo, 8 de abril de 2012

Pascua, según von Balthasar

En este domingo de Pascua, copio y pego unos párrafos del libro El Corazón del Mundo, un libro que nunca deja de sorprenderme, escrito por Hans Urs von Balthasar.


No voy a revelarte el misterio en virtud del cual yo superé y vencí tu desesperación. El niño, agotado por las obstinadas lágrimas, acaba de dormirse; a la mañana siguiente ha olvidado su resistencia y su inconsolable pena. Una gran magia reside en esta memoria extinguida: se abre una nueva hoja, comienza un nuevo capítulo. De momento no hay preguntas sobre esto, ya sea que lo sepas o no. Sólo interesa que pude vencerla. [...]
Ya no piensas en progresar, eso está bien. Porque tú progresarías siempre en dirección hacia ti. Realmente tus pasos no te hubieran conducido lejos. Ahora deja de cavilar, deja que los muertos entierren a sus muertos, aparta tu mirada de la miseria de estas cadenas y vuélvela hacia mi miseria, dirige a ella una larga y perseverante mirada. Verás lo que no querías creer. Tu prisión se ha convertido en mi prisión, y mi libertad se ha convertido en tu libertad. No preguntes cómo ha sucedido esto, sino alégrate y da gracias.  [...] 
Tú eres limitado, es cierto; por eso tu resistencia es también limitada, y finalmente yo me las arreglaré contigo. Las duras envolturas caen a tierra como las hojas que protegen a las flores, el caparazón se abre, y sale volando una mariposa. Ciega, inconsciente se aferra a una esquina, mientras la sangre le va extendiendo los lóbulos de las alas. Cuando siente que las alas son ya rígidas y resplandecientes abandona, sin decisión, como espontáneamente, la rama y comienza su vuelo.Y lo que has dicho de tu yo, es una tontería. Tú no serías mi criatura, si no hubieras sido creado abiertamente. Todo amor sale de sí mismo al espacio inconmensurable de una libertad, busca la aventura y en ella se olvida de sí misma. No digo que tú podías librarte a ti mismo, pues para eso vine yo. Tampoco que la libertad del amor está encerrada dentro de ti mismo, pues yo te la he dado. El Padre te ha arrastrado hacia mí.Tú eres libre. Un ángel te dio un empujón en tus flancos, las esposas cayeron de tus muñecas, la puerta se abrió por sí misma, y ambos pasasteis suspendidos en una vigilia somnolienta hasta llegar a la libertad. Tú te imaginas todavía que fue un sueño. Sacúdete el sueño de los ojos. Eres libre para irte a donde quieres.
Y estos son los dos últimos párrafos de todo el libro:
Tú permaneces solo. Tú eres todo en todo. Aun cuando tu amor nos quiera para realizarse compartido por dos y quiera celebrar con nosotros el misterio de la procreación, sin embargo en todas partes se trata de TU amor, que da y recibe la donación, a la vez semilla y seno, y el niño engendrado vuelves a ser tú mismo. Si el amor necesita de dos pies para caminar, el caminante es uno, y ése eres tú. Y si el amor necesita de dos amantes, uno que ama y otro que es amado, sin embargo el amor es uno sólo, y ése eres tú. 
Todo está referido a tu corazón que late. Todavía palpita y crea el tiempo y la duración, y con sus grandes y doloridos latidos impulsa el mundo y su acontecer hacia adelante. Es la inquietud de la hora, y tu corazón se siente inquieto, hasta que nosotros descansamos en ti, hasta que el tiempo y la eternidad se confunden sumergidos el uno en el otro. Pero: Estad tranquilos, yo he vencido el mundo. El tormento del pecado ha cedido ya, transformándose en el silencio y la quietud del amor. A partir de este momento se ha convertido en más obscuro, más flameante y vivo en orden a la experiencia de lo que es el mundo. Pero el estéril abismo de la agitación ha sido superado por la insondable misericordia, y en medio de los majestuosos latidos domina sosegadamente el corazón divino.

1 comentario:

  1. Gracias por habermermelo prestado!!! Muy buenos los párrafos que elegiste. Cuando habla de misericordia al final! Creo que hay algo interesante para pensar sobre la relación desproporcionada entre justicia y perdón. Para otro post... Abz

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