sábado, 7 de diciembre de 2013

Un nuevo día...

Ganas de levantarme a la mañana.
Ganas de sábado, de domingo. También de lunes. Como siempre.
Crear. Cambiar ideas. Mirar. Pensar. Aprender. De vuelta.
Todos podemos. Esa es la magia.

Guarda.

Absolutizar lo relativo.
Misión y persona se mezclan. Difíciles de separar.
Ya traté. No funcó hasta ahora.

Juan Carr. Parece una misión caminante. Cómo hace?
No me gusta la pregunta. Parece mal hecha. La respuesta no me ayudaría.

Construir mi camino. Qué me piden? Qué se necesita? Qué quiero? Von Balthasar.
Entonces: qué elijo?

Tensión permanente.

Hace rato que no lo traía a la conciencia, pero me surge esto: "Hay un momento para todo".
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:

un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado
un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar
un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse
un tiempo para buscar y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra y un tiempo de paz.

Eclesiastés, cap. 3
Mañana será otro día entonces. Sábado.

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